En Guatemala, las muertes relacionadas al VIH aumentaron de 16.6% a 27.3%, durante la pandemia por COVID-19. Casi 1 de cada 9 muertes adicionales, en uno de los principales centros que atiente a estos pacientes, según lo reportado en 2020 y en comparación con 2019.
Esta información ha sido recientemente publicada en la Revista Internacional de Enfermedades Infecciosas por Narda Medina y colaboradores, quienes evaluaron los servicios prestados para la atención en VIH en Guatemala y cómo la pandemia ha afectado el diagnóstico y el tratamiento. La atención a los pacientes y los servicios esenciales se vieron afectados en el centro de diagnóstico, con sede en la ciudad de Guatemala.
Tanto los servicios de primera línea del VIH como el procesamiento y las muestras de laboratorio se vieron afectados significativamente por la pandemia. Las pruebas del VIH disminuyeron casi un 54% durante la pandemia por COVID, incluso en mujeres embarazadas. Esto ha llevado a un aumento de la mortalidad, ya que las personas esperan más tiempo para recibir el diagnóstico, presentándose en un estadio más avanzado de la enfermedad. Las muestras de diagnóstico para tuberculosis, criptococosis e histoplasmosis de los 12 centros ubicados fuera de la ciudad también disminuyeron aproximadamente en un 43.7%
Este análisis muestra que es imperativo que el gobierno de Guatemala mantenga los servicios esenciales de diagnóstico, principalmente en el contexto de la infección por VIH e implemente nuevas estrategias para reducir el impacto general de la pandemia en la atención del VIH.
El programa para diagnóstico de las infecciones oportunistas fue iniciado gracias al apoyo de GAFFI (The Global Action Fund for Fungal Infections, https://gaffi.org/) y actualmente cuenta con el apoyo del Ministerio de Salud de Guatemala. El director ejecutivo de GAFFI, el profesor David Denning, quien es profesor de Enfermedades Infecciosas en la Universidad de Manchester en Inglaterra, indicó: «Es muy decepcionante ver con tanta claridad el impacto negativo que ha tenido la COVID-19 en los pacientes con VIH. Anticipamos que muchos factores han contribuido, entre ellos, el miedo de los nuevos pacientes sobre la COVID-19, por lo que acuden al hospital cuando ya están enfermos, retrasando el diagnóstico. Otros factores también incluyen la gran carga en el personal de laboratorio y médico, así como la interrupción de la cadena de suministro. Desafortunadamente, esta interrupción en los servicios es común y ha afectado a muchas otras comunidades y países».
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